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6 desafíos de la enseñanza a distancia y cómo los profesores pueden manejarlos

por Jennifer Rees

También puedes leer este artículo en Alemán, Inglés, Francés, Indonesio, Italiano y Portugués.

Algunos de los desafíos de la enseñanza a distancia y lo que los profesores pueden hacer al respecto.

Aunque los profesores se enfrentan a muchos retos en el entorno de la enseñanza tradicional, la enseñanza a distancia ofrece muchos más. He aquí algunos de los desafíos únicos de la enseñanza a distancia y lo que los profesores pueden hacer al respecto.

Conexión humana limitada

El aula ha sido durante siglos un lugar de profunda conexión humana entre profesor y alumnos, con espacio para la interacción espontánea, el aprendizaje interactivo y los intercambios personales sobre el hogar y la vida familiar. Estas pequeñas interacciones se ven muy limitadas por la estructura de las aulas a distancia, lo que dificulta a los profesores el fomento de conexiones más profundas con los alumnos.

Qué pueden hacer los profesores al respecto: Aunque requiera más tiempo y energía emocional, los profesores que quieran fortalecer sus conexiones con los alumnos pueden estar atentos y receptivos al lenguaje corporal y a las señales de sus alumnos durante las clases online. También pueden programar reuniones individuales con cada estudiante a lo largo del mes para conectar con ellos directamente.

El lenguaje corporal queda excluido

Aunque el ambiente del aprendizaje a distancia puede tener mucho éxito, las señales de comunicación más sutiles, como las expresiones faciales, el lenguaje corporal y el tono de voz, pueden perderse en la educación online.

Qué pueden hacer los profesores al respecto: Sin comprometer su identidad ni su estilo de enseñanza, los profesores pueden Dar más enfasis a ciertas formas de comunicación y, cuando sea importante, pueden incluso volver a un tema en concreto para resaltar por qué es importante. El exceso de comunicación es esencial en todas las relaciones a distancia, pero en el caso de los profesores es importante encontrar el equilibrio adecuado para no ser demasiado repetitivos ni aburrir a sus alumnos.

La autoridad viene de la mano de la presencia

La estructura del aula a distancia puede ser un elemento importante de igualdad en muchos sentidos. Aun así, es posible que el profesor sienta que tiene menos autoridad y que ha perdido el control de su propia clase por la falta de presencia física y proximidad.

Qué pueden hacer los profesores al respecto: Los profesores pueden establecer reglas, expectativas y límites claros para la clase online y comunicárselos a los alumnos, no sólo una vez, sino de forma continua. Mantener la concentración y la atención de los alumnos también es clave.

Cómo lidiar con el software de las aulas a distancia

Mientras que las herramientas y el software digital eran cada vez más populares en el aula tradicional, el rápido cambio a la enseñanza a distancia ha hecho que los profesores y los alumnos tengan que adoptar las nuevas tecnologías digitales antes de lo planeado. Los profesores tienen la responsabilidad de asegurarse, no sólo de dominar cualquier nuevo software, sino también de que sus alumnos lo hagan.

Qué pueden hacer los profesores al respecto: Pedir ayuda y ofrecerla. A la hora de implantar un nuevo software para el aprendizaje a distancia, los profesores pueden y deben pedir ayuda al departamento de administración o de informática del centro para garantizar una instalación y una incorporación sin problemas tanto para el profesor como para los alumnos. También es importante que los profesores se pongan en contacto con los alumnos de vez en cuando para asegurarse de que tienen todo lo que necesitan para trabajar con las nuevas herramientas.

Menos contacto con los compañeros de trabajo

Los profesores aprenden mucho los unos de los otros y, por lo general, prosperan en un entorno comunitario en el que puede haber múltiples oportunidades de conectar en un día. La enseñanza a distancia ha cambiado esta dinámica y puede hacer que los profesores se sientan solos, agotados y aislados.

Qué pueden hacer los profesores al respecto: Nada puede sustituir por completo a la interacción espontánea en persona, pero las llamadas por vídeo y las conferencias pueden ayudar sin duda.

Los alumnos se quedan atrás

Un aspecto emocionalmente desafiante de ser profesor es tener estudiantes que pueden tener dificultades en clase, o que tienen poco o ningún acceso a recursos básicos o apoyo en casa. El aula a distancia ha hecho que esto sea aún más difícil, porque elimina gran parte de la conexión espontánea que podría ayudar a los profesores a apoyar a sus alumnos cuando lo necesitan.

Qué pueden hacer los profesores al respecto: Vigilar de cerca a los alumnos para detectar cualquier indicio que pueda indicar que tienen dificultades en clase o en casa. Mantenerse al día con las llamadas individuales con ellos y crear un espacio seguro para que compartan sus sentimientos o pidan ayuda.

Aunque es probable que el aprendizaje a distancia no sea eterno, es importante que los estudiantes y los profesores se mantengan conectados, no sólo por el bien de mantener la educación, sino por el bien de preservar y alimentar su salud mental durante esta época tan difícil. Aunque las interacciones espontáneas sean limitadas, con un poco de reflexión, planificación y conciencia, los profesores todavía tienen el poder de ayudarse mutuamente y de ayudar a sus alumnos a sentirse apreciados, escuchados y atendidos.

Artículo adaptado y traducido por Esmeralda R.

Jennifer Rees
Jennifer Rees
UX Writer